Bien se trate de una multa de tráfico o un incumplimiento tributario, lo primero que debes identificar es el grado de la infracción que se te atribuye: leve, grave o muy grave.

El siguiente paso implica decidir si vas a hacer frente a la sanción o si la quieres recurrir, puesto que el hecho de aceptar la sanción y no recurrirla implica un descuenta de hasta el 50% del importe reclamado.

En el caso de que decidas recurrir la sanción, has de saber que en función del tipo que sea, la normativa establece unos plazos para hacerlo. Esta información aparece en la notificación oficial y generalmente se extiende a 30 días. Implica renunciar al descuento por pronto pago antes mencionado.

No dudes en consultar con nosotros, evaluaremos la situación y te orientaremos sobre la decisión a tomar.

La ley establece un procedimiento concreto para recurrir y aportar alegaciones, un plazo para que la administración responda a continuación a las mismas e indicaciones concretas para confirmar la sanción inicial o para aceptar tus alegaciones y anular la sanción impuesta o, en su caso, reducir su grado.

En ANITUA Soluciones Legales nos encargaremos de argumentar debidamente tu postura y de redactar las alegaciones pertinentes en defensa de tus intereses.

Si la Administración, aun y todo, confirmara la sanción administrativa, y siguieras en desacuerdo, tendrás un plazo de 30 días, generalmente, para interponer una demanda judicial e iniciar el procedimiento específico en función de la materia de que se trate.

Tanto para seguir la vía administrativa como la judicial posterior son necesarios conocimientos legales y procedimentales, en ocasiones excesivamente técnicos. Por ello te sugerimos que consultes con nosotros; somos expertos en esta materia y te sabremos orientar y, en su caso, asistir judicialmente, en defensa de tus motivos e intereses.